La espiritualidad con los clásicos de la sociologia
LA ESPITUALIDAD DE LOS CLASICOS DE LA SOCIOLOGIA
Por: Alberth Miguel Garcia Castellano
Introducción
Antes de hablar sobre sociedad, es importante mencionar a Augusto Comte como creador de la palabra sociología, que a partir de la voz latina socĭus, que significa’ socio’ y el término griego λóγος (lógos), que significa ‘tratado’, ‘estudio’ o’ ciencia’.
En su búsqueda de estudiar a los individuos que forman parte del colectivo social, no solo a los ricos y los poderosos, sino también al hombre común, como factor principal del cambio religioso, artístico, económico y político, basándolos en hechos de ciencias sociales. Para Comte su inquietud empieza con la acumulación de población en los suburbios de las ciudades, en la etapa primaria de la revolución industrial en el siglo XIX
Seguido de Comte aparecerá Karl Marx basando sus inquietudes entre la clase social y el capitalismo, organizando las clases de producción de los bienes materiales de cuatro formas diferentes; antiguo, feudal, capitalista y socialista. Argumentó que existen clases dominantes y estas a medida que van cambiando no van desapareciendo, sino simplemente pasando a segundo plano, define al capitalismo como (burguesía) y al trabajador como (proletariado) que según Marx algún día entraría en revolución y derrocaría a la burguesía.
Más tarde aparecieron Max Weber y Emile Durkheim fueron sociólogos influyentes que ofrecieron diferentes perspectivas sobre la sociedad y su funcionamiento ambos de la misma época, la visión de Weber de la sociedad se centró en el papel de la racionalización y la burocracia. Sostuvo que las sociedades modernas se caracterizan por la racionalidad y la eficiencia, que se logran mediante la implementación de estructuras burocráticas. Weber creía que la burocracia era la forma más eficiente de organizar la sociedad, pero también reconocía que podía llevar a la alienación y al desencanto.
La visión de Durkheim de la sociedad se centró en la importancia de la integración social y la división del trabajo. Argumentó que la sociedad se mantiene unida por un conjunto compartido de valores y creencias a los que llamó conciencia colectiva. Durkheim creía que la división del trabajo era necesaria para que la sociedad funcionara de manera efectiva, pero también advirtió que demasiada especialización podría conducir a la anomía (una sensación de ausencia de normas y desapego de la sociedad).
Marx, Weber y Durkheim se encontraron en la cafetería y buscando que leer, se encuentran la publicación Barcelona Metrópolis, editada por el Ayuntamiento de Barcelona, el artículo divulgativo de la socióloga Mar Griera “Espiritualidad: más allá de las modas” (diciembre 2021).
Marx empieza dando su opinión sobre la supraestructura e inmediatamente Durkheim interrumpe diciendo; “A medida que crece la conciencia individual, se reduce la conciencia colectiva y viceversa, la solidaridad orgánica da un alto valor a la conciencia individual en las sociedades modernas e industriales, el individualismo en esta modernidad es mucho más alto por consecuencia que en otras sociedades como las primitivas o las agrícolas” Estradé i Saltó, A. (2019, pág.32). Haciendo referencia cuando Marx menciona que el ser social determina la conciencia.
Prosigue Marx diciendo; “Solo por el simple hecho de vivir en sociedad las personas se relacionan quieran o no, porque su naturaleza social les obliga, y se impone a los individuos con independencia de sus preferencias”. Estradé i Saltó, A. (2019, pág. 20)
Así mismo, añade Durkheim; “Cuando una sociedad es amplia y grande, un individuo difícilmente puede reflejarse a ella, por lo tanto, es importante crear organizaciones que a su vez creen grupos específicos con intereses comunes que den un espacio social más general y estas organizaciones u órganos deben definirse según la división del trabajo y los individuos que deben llevarlas tienen que ser profesionales que den confianza al individuo” Estradé i Saltó, A. (2019, pág. 30). Durkheim abrumado por lo leído, acerca de, que “las instituciones han perdido plausibilidad y así va subiendo el número de personas que creen en la espiritualidad” Griera i Llonch (2020)
En el mismo momento entra Max Weber a la conversación, considerando que Marx y Durkheim comparten los pensamientos de desarrollo en un modelo global (etapas), insiste que “la racionalización en el ámbito de la ciencia debería consumir no solo el proceso de desencantamiento, sino que la ciencia debería dar fin a la religión, o abarcar un mayor espacio en la evolución social. Al mismo tiempo (racionalizar), debería designar los cambios de las formas de pensar, de actuar y de relacionarse sin dar privilegio a ningún tipo de transformaciones por encima de los demás. En su defecto, si una sociedad está poco racionalizada, en algunas ocasiones pueden no distinguirse la religión, política, la ciencia o el arte” Guiddes, A; W. Sutton P (2017 pág. 111)
Al leer el enunciado que dice “la espiritualidad al mismo tiempo actúa de una forma neoliberal emergiendo como una forma subjetiva transcendente que no depende de ninguna institución y a su vez se desvincula totalmente de ellas”. Griera i Llonch (2020)
Respondiendo al enunciado, Marx dice; “En la concepción del materialismo histórico me opongo a que una doctrina filosófica de pensamiento en que la libertad o la democracia son el motor para un desarrollo histórico de la sociedad, al contrario, los ideales dominantes de determinadas épocas son el reflejo de la forma de vida dominante de la sociedad actual y de su modo de producción” Estradé i Saltó, A. (2019), el reflejo de sociedades dominadas por un derecho divino (Dios), por reyes o gobernantes que pretendían dictar normas o leyes con el beneficio de sus propios intereses.
Se preguntan Weber y Durkheim ¿Las ideas dominantes de una época reflejan los intereses de las clases gobernantes?
Entonces Durkheim responde con una frase personal “Los viejos dioses están muertos” Guiddes, A; W. Sutton P (2017, pág. 805) Ya visto en el “totemismo” en las culturas aborígenes australianas, entonces, que surjan nuevas actividades ceremoniales para reemplazar a las antiguas. La sociedad prima frente al individuo.
“Y cuando se cumple con las obligaciones y con los compromisos que se han aceptado, se cumple con una serie de obligaciones definidas por la ley y la costumbre y que son externas de sí mismo y también las acciones. Si un individuo nace donde ya existen creencias y prácticas religiosas, entonces, empieza a practicarlas; si existen antes que él, se puede decir que son externas a él” Durkheim (1982 [1985]: 50).
Max Weber; “La imagen del mundo se está desencantando, la ciencia y la técnica han disuelto las últimas sombras de la magia y la religión” Guiddes, A; W. Sutton P (2017, pág. 814) El mundo se ha convertido en un enorme mecanismo sin sentido, sin finalidad y sin propósito. Y prosigue diciendo; la modernidad está caracterizada por la racionalización y la desencantación del mundo. En un proceso continuo de burocratización y control, la vida social se convertirá en una cuestión de cálculo racional y eficiencia técnica.
Marx lee en voz alta el siguiente párrafo que dice; “el individuo se siente legitimado para articular una narrativa espiritual propia y para buscar, explorar y escoger entre formas diferentes, y técnicas varias, de búsqueda de trascendencia” Guiddes, A; W. Sutton P (2017, pág. 117)
Marx sostiene la mirada hacia Weber y Durkheim, diciendo; las sociedades han tenido una evolución estructurada y no puramente aleatoria. En un pasado remoto el desarrollo humano no se basaba en la propiedad privada, por consiguiente, los recursos que se adquirían eran de propiedad colectiva y no existía ninguna división de clases, lo que se denomina comunismo primitivo. Luego cuando este grupo aumentó fue desapareciendo el modo de producción de estos, y se dio paso a un nuevo modelo que contemplaba algunas propiedades privadas incluyendo la esclavitud, como sucedió en la Antigua Grecia y la Antigua Roma, continuamente el feudalismo comprendido por el señor feudal o terratenientes y los campesinos en posición del siervo.
Frente a la nueva revolución industrial se ha dado paso a la modernidad social, creándose un sistema de control social denominado capitalismo donde la burguesía crece cada vez más y el proletariado también. Pero si se elimina el capitalismo, se rompen las causas de la alineación, lo que daría paso a la instauración del socialismo.
Durkheim terminando el café decide terminar su punto de vista hablando sobre la anomia con respecto a lo que decía Marx frente a la revolución industrial. Explicando; en una situación de regulación moral colectiva insuficiente de los deseos y las aspiraciones individuales, no hay límites ni frenos de lo que se puede desear y la persona que persigue el infinito nunca llegará a su destino. Este aumento de las necesidades rompe todo tipo de posible armonía entre las finalidades que se quieren conseguir y los medios de que se dispone para obtenerlas. Por muchos que sean los medios, nunca será suficiente. La ausencia de un límite, de una norma moral colectiva que obligue a frenar la satisfacción de las necesidades más allá de un punto determinado, convierte esta carrera en una carrera sin fin, circunstancia que provoca un sentimiento de malestar individual y social porque nadie está nunca contento. Estradé i Saltó, A. (2019 pág. 33-34)
Conclusión
Marx estaba interesado en el impacto del capitalismo a la sociedad, favoreciendo a unos pocos y desfavoreciendo a muchos otros a los que llama “El hombre común”, el cual no era consciente de su trabajo y del aporte que le brindaba a la industria, mediante su trabajo, el individuo demostraba sus conocimientos y esfuerzo sin darse cuenta del producto final que había hecho, así se producía una pérdida y sería más fácil para el burgués dominar al proletariado, para Marx es importante aprender del comunismo primitivo y dar paso al comunismo o socialismo como la única forma para eliminar el capitalismo. Al mismo tiempo define la transición del feudalismo al capitalismo como una cara de la misma moneda, donde la diferencia es que hay una condición de asalariado.
Max Weber estudió la religión y la política de diferentes culturas diferenciando la occidental de otras donde se encuentra una acumulación de riqueza desconocida, lo que denominó como “El espíritu del capitalismo” Giddens, W. Sutton (2017, pág. 112). Se basa en las creencias de los primeros comerciantes e industriales capitalistas que acumulaban sus riquezas y no tenían intención de utilizarlas para su gozo o distracción llevaban un estilo de vida de austeridad, a diferencia de los ricos en otras partes del mundo. Muchos de ellos eran puritanos o tenían algún seguimiento de las ideas calvinistas, todo el capital guardó era una forma de reinversión y así aumentarlo, ya que la falta de humildad es un pecado castigado por la religión y debían tener un comportamiento puro para la divinidad y la aceptación de Dios de este modo ser elegidos.
A diferencia del capitalismo moderno los puritanos quieren trabajar por vocación, el resto está obligado a ello, para Max Weber la desencantacion y racionalización son importantes para la sociedad moderna, el hecho que la religión pierda terreno frente a la ciencia y vaya desapareciendo el monopolio del control. Para Weber si existe una racionalización se puede comprender mejor la política, el arte, la religión y la economía. Bajo un sistema de burocratización, sabiendo que puede encerrar al hombre y dejarlo sin libertad de poder ser abierto a un mundo que no sea mecanizado.
Por otro lado, Durkheim deja un concepto claro para comprender el resultado de una sociedad exigente y sin límites, capaz de crear y producir sin encontrar nunca el resultado final, rompiendo con la armonía de los resultados que se quieren conseguir y lo que se implementa para conseguirlo. Así define “La anomia” no es igual en todos los tipos de sociedades. La modernidad deshace todos los vínculos y regulaciones sociales tradicionales y no es capaz de crear nuevas formas de cohesión sociales.
Bibliografía
Estradé i Saltó, A. (2019). El pensamiento sociológico (I). Los fundadores, 1ª ed., Barcelona.
Guiddes, A; W. Sutton P (2017). Sociologia. Alianza, ed. 8ªMadrid.
Griera i Llonch (2021). Espiritualidad: más allá de las modas. Barcelona Metrópolis. Barcelona.
Durkheim (1982 [1985]: 50). Las reglas del método sociológico. Presses Universitaires de France. Francia.
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